Thursday, June 30, 2005

EL ÚLTIMO VUELO DEL ALBATROS

I

AIRE.


PARTIMOS EL 11 DE MAYO DE 2005 desde Málaga, a 4 grados 25 minutos Este y 36 grados, 43 minutos Norte, hacia Bruselas.


Los preparativos habían tomado un par de semanas; lo que más costó encontrar fue lo que Brian, uno de los tripulantes, llamaba “el rumbo poético”. Se refería a esa extraña e intangible sensación que se produce espontáneamente cuando nos enamoramos: sabíamos que el viaje tenía un propósito claro y deseable y que el mismo hecho de viajar de nuevo era incentivo suficiente para el Albatros, nuestra vieja y querida embarcación que llevaba algún tiempo varada, esperando nuevo destino...pero no había brotado esa chispa mágica que en un momento preciso nos dice que este aquí y ahora es el único posible.

Desde la Torre de Control nuestro entrañable Pegaso (también apodado Maese Obsesivo) había pronosticado buen aspecto de Venus en Casa IX, lo que a primera vista hablaba de amor en lugar lejano...era bastante prometedor, pero a Brian, y a todos los demás, nos faltaba algo que no sabíamos muy bien qué era. Consultado nuevamente con la fecha y las coordenadas ya decididas, Pegaso reportó:

el Nodo está siendo protagónico en este momento, se opone a tu conjuncion saturno-neptuno y le hace trígono a plutón, así que flota una invitación a alianzas y encuentros transformadores... Las fechas son: el 12 oposicion a neptuno, el 18 trigono a pluton y el 21 oposicion a saturno... ya me contarás. Seguimos en contacto.


¿Teníamos el rumbo poético? Lo cierto es que la tripulación, el día 9, comenzó diligentemente a ocuparse de los preparativos finales. Brian me dijo más tarde que una señal imprecisa le había hecho decidir que se trataba de una poética nueva y que el viaje tenía sentido en la medida en que serviría para aprender un idioma desconocido para nosotros hasta entonces.

El sol del día 9, en la secuencia sabiana, anunciaba lo siguiente:GIRONES DE NUBE EN FORMA DE ALA AVANZANDO POR EL CIELO.


2.

El Albatros es una nave sui géneris, su estructura está ubicada, en la escala de las formas, en algún lugar entre un velero y un platillo volador. Dicen que el constructor amaba los espacios irregulares de Gaudí y que había estudiado los planos de la buhardilla que Nostradamus mandó a edificar de acuerdo a un curioso diseño ideado por él para servir de recinto apropiado donde escribir sus anticipaciones.

A parte de mí, el cronista, son doce los tripulantes: el lector los irá conociendo a medida que el relato avance.

Brian, de quien ya hablamos ,es el ingeniero de vuelo, amante de las matemáticas, de la música y de los enigmas. Es él quien lleva la bitácora técnica y quien descifra los mensajes en clave de la torre de control.

No tenemos un capitán formal como en otros navíos, nuestra comunidad es más bien anárquica y orgánica, y cualquiera de nosotros toma el timón en un momento dado con la confianza incondicional de los otros: nos mueve la fe en nuestro vehículo, que está diseñado para recuperar por si sólo el rumbo si se llega a niveles extremos de desorientación.

Para el momento de zarpar, era mercurius quien se ocupaba de la conducción. Mercurius asume el lugar “oficial” de comandante a los efectos rituales y protocolares de nuestras misiones; es él quien firma los permisos de vuelo ante las autoridades portuarias y sirve de responsable para trámites de cualquier índole.
Era él, también, quien debía presentarse en la reunión prevista en Bruselas, primera escala técnica de nuestro viaje.

3.


A los fines editoriales, esta crónica debe pasar por un relato de ficción;para cumplir las convenciones de la ficción, debe simular una historia real. La verdad está donde el lector quiera ubicarla: en términos “objetivos” hay un viaje, un cronista, un vehículo y todo lo demás.

Los reportes de Pegaso son ciertos y corresponden a los lugares y las fechas anotadas en la bitácora.

4.

Al amanecer del día 9, estando la cúspide del ascendente a 23, 38 de Aries, sonaba en nuestro reproductor la grabación de las Variaciones Goldberg de Bach en versión de Glenn Gould.

El Mediterráneo acariciba las playas de Calahonda con peculiar vigor.
Desde la cabina de mando podía contemplarse la silueta de la costa y una antigua torre coronaba el cabo que separa este enclave de la Cala de Mijas.
Territorio árabe en otra época, poblado anteriormente por vándalos ( de ahí el nombre de Al Andalus: tierra de vándalos) el lugar tenía las características adecuadas para servir de punto de partida para lo que sería – lo sabríamos más tarde- el último vuelo del Albatros.

Revisando antiguos planes de vuelo, me percaté de que tres años antes el Albatros había hecho tierra en Vauvenargues, pueblito cercano a Aix –en- Provence , donde Pablo Picasso tuvo su última morada.
Ahora estábamos en el lugar donde el mismo personaje, que de alguna manera tiene una relación indirecta pero intensa con esta historia, había nacido.

Correspondencias parecidas hay siempre de sobra si uno las busca con cuidado; conviene sin embargo no tomarlas nunca al pie de la letra. El Albatros navega propulsado por la energía de esas correspondencias. En su ya algo nutrida historia los peores momentos han sido aquellos en que hemos confundido las señales con el destino y hemos sufrido la desviación de las energías y los consiguientes y estrepitosos choques con las invisibles paredes del espacio-tiempo, donde nos movemos como bolas en una mesa de billar.

La tarea de la tripulación, y el navegar no es una meta ni un medio sino una tercera cosa, consiste en parte en establecer puntos de partida para desarrollar lo que podríamos llamar una “cartografía del tiempo”; sabemos que nuestro pequeño aporte puede ser de utilidad a futuros exploradores y por eso cuidamos en extremo la veracidad de los datos que apuntamos. Ciencia poética y poesía científica son denominaciones que pueden servir como “refugio provisorio” para las hipótesis de nuestra aventura.

5.


Antes del amanecer se ha levantado un viento fuerte. Hemos recibido un mensaje de la “Venus” con que vamos a encontrarnos en Bruselas. Es un texto inusualmente equívoco, ya que se trata de una mujer más bien parca y concisa en sus mensajes. Pienso en ciertas alteraciones de conducta que son ya habituales en quienes se acercan al Albatros o intentan cruzar sus caminos con él. Su lógica aparentemente disparatada produce a veces perturbaciones visibles del ambiente psíquico que lo rodea y no pocos “testigos” sufren desarreglos dolorosos, por lo que cada vez tenemos más cuidado en la selección de personas, lugares y momentos para hacer visible nuestra presencia.

Lo indescifrable es un atributo divino al que generalmente asignamos connotaciones diabólicas. Cuentan que algunos pitagóricos se suicidaron cuando tropezaron con la evidencia de los números irracionales. Cabe pensar que el asesinato de Cristo y de hombres como Ghandi y Lennon fueron producto de una locura semejante.
La locura es una mutación de conciencia abortada; la “cordura” socialmente aceptada es una mutación de conciencia reprimida por el miedo. La locura exitosa, que da lugar al nacimiento de la nueva conciencia, se llama santidad.

6.

Como pasa en la mayoría de nuestros viajes, estamos navegando ya, antes de zarpar.
Los pasajeros que curioseaban por la cubierta, confiados en que la hora estaba aún lejana, se lanzan por la borda pidiendo auxilio.
Lo más probable es que no supieran que estaban pisando un territorio en permanente movimiento. Para aquellos que han sido hasta ahora lectores de esta crónica de una locura poco corriente, éste es el momento de abandonar la lectura, la nave y el viaje.
Como consuelo para llevarse a casa, a modo de souvenir, pueden decirse que esto no tiene pies ni cabeza y que ni siquiera vale la pena seguir adelante por motivos literarios. Tienen razón: adios y buen viaje.

7.

A la “Venus” la habíamos despedido ya, en circunstancias parecidas, pero volvió. Este retorno puede ser feliz o fatal para ella, pero ya no depende de nosotros. Una vez en vuelo nadie puede abandonar la nave.

Los mareos, más o menos intensos, forman parte de la rutina de a bordo. Nadie está exento de ellos, ni siquiera Brian, que se refugia en la frialdad del pensamiento abstracto para hacer caso omiso de los vaivenes enloquecedores que se producen en algunas turbulencias.
La mejor manera de pasar esos malos ratos es dejarse llevar por las sensaciones asociadas al evento. Como quien se entrega al vertiginoso recorrido de una montaña rusa: resistirse siempre es peor.

Volviendo a lo de las correspondencias –son ellas a veces las que producen los mareos- Brian dice que se trata de signos parecidos a las notas de una partitura: hay que saberlos leer en la secuencia y el tiempo apropiados. Proporción y perspectiva son dos palabras claves para entender el Renacimiento y todos los estados que se asocian con esa palabra. La proporción renacentista, que es la sección aúrea o divina, se cuela desde la naturaleza hasta el arte y se convierte en diseño de catedrales y en piezas musicales como la que seguimos oyendo de Bach.

Vistas con perspectiva y de acuerdo a esa proporción justa, las correspondencias cobran sentido y se tornan inteligibles. Ya no es el pie de la letra, sino un lugar superior de la misma.


8.

Ya volamos a buena altura. Abajo se aquieta la tumultuosa confusión que el paisaje parece tener a ras de tierra. Nos vamos acercando a la luz, “estando ya mi casa sosegada” como dice Teresa.

Nos tocará aterrizar un par de veces más antes de zarpar del todo y tendremos que recorrer de nuevo el abigarrado territorio de lo anecdótico, pero tendremos en mente esta serenidad aérea que define al Albatros mejor que cualquier otra condición: la promesa de volver a volar nos dará la energía necesaria para arrastrarnos un poco antes del despegue.

Aquí arriba las cosas no sólo se ven distintas sino que lo son. ¿Cuál es la exacta diferencia entre lo que vemos y lo que es?
Dice Rilke:
“Un rumor de fallecidos jóvenes sube hacia ti. Y en todo, en las iglesias de Napoles o Roma, donde tú entres ¿No hallarás aplacado su destino? (...) Debo desprender con dulzura este semblante de injusticia que a veces embaraza de los espíritus el puro impulso.”

La cúspide del ascendente está ahora en Géminis. Cielo y Visibilidad Ilimitada, (c.a.v.u. en inglés) dicen los aviadores cuando el panorama es perfecto. Y el Albatros es ante todo un pájaro, no lo olvidemos.

¿Comunicarse? ¿Es necesario que alguien entienda nuestra jerga? Por mucho que quisiéramos traducir esto a lenguas de la tierra sólo los que han volado podrían entendernos.
En una ocasión conversábamos sobre ello con Pegaso. Decíamos que los alquimistas no intentaban esconder sus ideas bajo un lenguaje rebuscadamente críptico. Eran los otros los que creían eso por la simple razón de que no entendían nada.

En aquella ocasión estábamos estrenando el Albatros: fue uno de sus viajes más memorables ....el primer aterrizaje que vino después fue también uno de sus más aparatosos desastres. Todavía quedan rastros del golpe en ciertas partes del fuselaje.

Claroscuro: otro de los secretos del Renacimiento.

No hubo bajas, afortunadamente. Fue un naufragio en tierra. Todos pensabamos que la nave nunca más volvería a levantar vuelo.

Pero aquí estamos. La experiencia continúa. “Nada ha podido echarla a perder”.

9.

Nueve es el número de Sagitario. El número de Pegaso. Albatros a Torre ¿Me copias? Sólo una línea, por favor, para corregir rumbo.

10.

La admonición de Dante a la entrada del Infierno: “El que entre , deje aquí toda esperanza...” puede entenderse también al revés: el que deja toda esperanza del cielo ya está en el Infierno y no podrá volver a salir de él.
Mientras hay esperanza hay vida, podríamos decir invirtiendo también los términos del refrán. Mientras hay esperanza hay salvación.

La clave poética que buscábamos está allí: éste es un vuelo hacia la esperanza. Miles de millones de personas se levantan todos los días y siguen esa estrella que a veces no pueden ver y que generalmente no saben nombrar. Nosotros también. Nuestro rumbo es el mismo que el de todos los seres humanos: andamos por buen camino.

11.

La tierra “firme” ha sido siempre para los albatros motivo de frustración y de dolor. Como en el poema de Baudelaire , que es en cierta manera nuestro himno, somos torpes, tristes y ridículos en ese elemento que no es el nuestro.
Pero el Albatros ha aprendido a recoger sus alas y convertirlas en eficientes muletas dotadas de ruedas, que le permiten transitar por caminos y senderos con bastante facilidad. Este es el resultado de un esfuerzo sostenido y tenaz por amar a la tierra, porque es en la tierra donde los humanos se aman entre si, o al menos intentan amarse.
Muchas veces sin éxito, porque desconocen la tercera dimensión de la altura, que sólo se experimenta en el vuelo.
Confundiendo la tierra con el mundo los humanos pierden de vista el mundo que sólo se advierte desde más allá de la tierra.
Si la posibilidad de ver y compartir esta perspectiva fuera la única facultad de las aves, ya por esto tendrían su lugar ganado en la
Creación.
Es en la tierra donde comienza esta verdadera historia, que como todas las historias verdaderas es una historia de amor.

II.TIERRA

La Venus se llama Lilith y Mercurius tiene con ella un encuentro lleno de incertidumbres.La incertidumbre no es un terreno que a Mercurius le resulte extraño u hostil: en cierta manera es su medio favorito.

El decorado de la novela es un seminario dedicado a la figura de un hombre insólito al que se ha querido disfrazar de prócer para guardarlo en le desván sin mirarlo a los ojos. Hace tiempo que Mercurius anda tras la pista de este viajero incurable del siglo XVIII , un precursor de la idea que está en el origen de Albatros: la libertad de integración y la integración de libertades. Como remedio a la esclavitud desintegrada del siglo presente.

Ese hombre robó fuego en el cielo y lo acercó a los mortales, pero se negó a cumplir la condena de Prometeo; era un titán con vocación de humano.

El primer encuentro de este hombre con Mercurius fue tomado por todos como un estrafalario relato de ficción, una mentira descabellada y peligrosa. Puede que el fuego triple de Francisco haya producido una combustión demasiado escandalosa en el triple aire de Mercurius; lo cierto es que muchos salieron disparados y todos se negaron a creer.
No es raro: negarse a creer es una de las principales actividades de la gente.
Pero aquí estamos, la experiencia continúa, y Mercurius está ahora en el Hotel de Bruselas invitado para contar su encuentro con Francisco ante académicos y políticos venidos del mundo entero.
Algunos podrían ver en este recuento cierta dosis de reivindicación o de revancha. Pero Mercurius decidió aprender desde muy pequeño a perdonar y a ser perdonado, por lo que la venganza es para él un sentimiento tan desconocido como la modestia, esa máscara que el miedo y la vanidad tejen juntos para ocultarse a si mismos el deseo de ser libres.

Lilith no sabe mucho de esto y tampoco quiere saber más

.



Torre de control a albatros:
Por lo pronto te cuento que el Nodo está siendo protagónico en este momento, se opone a tu conjuncion saturno-neptuno y le hace trígono a plutón, así que flota una invitación a alianzas y encuentros transformadores... Las fechas son: el 12 oposicion a neptuno, el 18 trigono a pluton y el 21 oposicion a saturno... ya me contarás. Seguimos en contacto.


Estábamos listos para zarpar.